Conversando de Política con OIFB desde FRXN (Parte 3).
Es válido que haya personas que digan que no les interesan las paradojas de la sociedad y prefieran centrarse únicamente en su propio mundo, desvinculándose del concepto de un "nosotros". Sin embargo, quienes nos interesamos por la política reconocemos esa disposición a mirar más allá de lo individual para abordar el mundo como algo compartido, no como un conjunto de mundos individuales interconectados de manera casual, sino como un espacio común que se construye entre todos. Esa construcción compartida es, en esencia, el acto político.
Entonces, la pregunta es: ¿cómo hacemos política y para qué? Si se parte de la idea de que los problemas son individuales y que las soluciones también deben serlo, como en el caso de la delincuencia —donde la responsabilidad recae exclusivamente en la víctima por no haber sido más precavida, y en el delincuente por sus decisiones individuales—, se plantea un enfoque basado en soluciones privadas a problemas públicos. Este enfoque puede ser legítimo, pero no todos compartimos esa perspectiva.
En lugar de asumir esta visión individualista, algunos optamos por cuestionar la paradoja y la patología social que permiten que actos como el robo ocurran. Más allá de verlos como simples fallos individuales, nos preguntamos por el sentido de la sociedad que hemos construido. ¿Es la sociedad únicamente un espacio contractual para el intercambio de bienes y servicios? ¿Es este el mejor modelo posible porque reduce la pobreza material? Si este modelo se considera el "mejor" en función del bienestar material, ¿qué implica esa medida? ¿Significa que hemos alcanzado el fin de la historia, donde no hay nada más que imaginar o construir?
Este tipo de realismo, que desmotiva y fomenta el conformismo, deja de lado la posibilidad de pensar en una sociedad diferente. La política, entendida como la búsqueda de un "nosotros", se convierte en la herramienta para superar esta visión. No se trata solo de reaccionar individualmente frente a problemas públicos, sino de preguntarnos qué tipo de mundo compartido queremos construir.
La pregunta por el mundo, entendida como una interrogante política, nos invita a explorar el sentido mismo de la sociedad. No como un agregado de individuos autónomos que responden a sus problemas de manera aislada, sino como un conjunto interconectado donde "nosotros" y "mundo" son inseparables. Este enfoque no ve la política como una mera relación derivativa, resultado de ser animales gregarios, sino como algo constitutivo de nuestra existencia en el mundo.
Por tanto, plantear soluciones exclusivamente privadas a problemas públicos niega esta interdependencia esencial. Preguntarnos por el mundo es, en este sentido, una pregunta profundamente política, que busca comprendernos a nosotros mismos como parte de ese todo. En última instancia, esta reflexión sobre el mundo y nuestra relación con él es la pregunta más auténticamente política que podemos hacer.
Este texto es una reflexión basada en las ideas compartidas durante el programa del canal OIFB, conducido por Oscar Fuentes, emitido el 22 de diciembre de 2024. En el episodio, disponible en este enlace, se exploraron conceptos fundamentales sobre el ser, la política y el cuidado desde una perspectiva profundamente filosófica y arraigada en la experiencia humana colectiva. Este espacio de conversación se enmarca en el esfuerzo continuo de pensar críticamente el mundo y nuestras formas de habitarlo, invitando a reflexionar sobre el "nosotros" como núcleo de nuestra existencia compartida.